Tras de la paliza del día anterior y en vista de cómo tengo la muñeca decidimos tomarnos el día de descanso.
Al
despertarnos nombramos al día como “Día Lao”, esto es, hacer todo con una
tranquilidad y a un ritmo tan relajado que hasta un perezoso nos parece
aquejado de hiperactividad.
El
día discurre entre paseos, zumos y demás placeres....
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